La invasión inmobiliaria, disfrazada de desarrollo ha generado la construcción sin control de hoteles, especialmente en lugares como la Riviera Maya, que abarca desde Puerto Morelos, pasando por Playa del Carmen, hasta Punta Allen –donde se encuentra la reserva de Sian Ka’an–.
Esta situación ha provocado la pérdida de, entre otros ecosistemas, el manglar. Sin contar las afectaciones sociales para los puntos en donde esta expansión hotelera llega, la disminución del manglar deja en desprotección a las zonas donde se les tala, pues su función es contener la lluvia –especialmente durante huracanes– y, no solo eso, almacenan grandes cantidades de carbono y filtran el agua.
Sin embargo, aún con todo esto, la depredación continúa. En Playa del Carmen, en lo que era Mamitas Beach, pretenden construir un complejo hotelero que, aunque dice ser sostenible porque hará una gestión de residuos y manejo de las aguas… La realidad es que si su construcción implica derribar el manglar, no es posible llamarlo sostenible.
José Luis Toledo Medina, mejor conocido como ‘Chanito Toledo’, es el único regidor de Playa del Carmen que votó en contra de cambiar el uso de suelo para que este proyecto se convierta en una realidad.
“Desafortunadamente el Gobierno Municipal, que encabeza Estefanía Mercardo, cambiaron el uso de suelo de dos predios: uno ubicado en la calle 28 con Zona Federal y otro ubicado en la playa de Xcalacoco”.
La organización Defensa Ambiental A.C. se ha posicionado en contra de este proyecto, pues este invadiría el manglar y, se especula que no cuenta con los permisos oficiales para ejecutarlo, siendo su objetivo constuir 172 departamentos y 15 villas de lujo. Además de otras construcciones para sus “amenidades”, como lo son: Spa, Alberca, Jacuzzi, Asoleadero, Rooftop, Solarium, Fogatero, Relax area, Beach Club, Kids Club, Área multipropósito, Business center, Salón de belleza, Barber Shop, Gimnasio, Sala de juegos, Bowling alley, Sport bar, Sala gamer, Speakeasy, Sala de cine, Cook center, Juice bar, Stretch-multi, Lounge bar.
Llevar a cabo este complejo, implicaría construcción en 2.3 hectáreas, la mitad de ellas conformada por mangle rojo –catalogada como una especie amenazada, según la NOM-059-SEMARNAT-2010–. Además, también abarcarían una duna que conecta Playa Mamitas con Xcalacoco, la segunda reserva de tortugas carey y blanca.
