Solo Renán Barrera pensaba que podía ganar la gubernatura en Yucatán, cuando desde hace tiempo había sido abandonado por el mismo Mauricio Vila, quién lo único que hizo fue promover al estado como el bastión de la seguridad nacional y viajar como el mayor representante de ventas de Yucatán, pues un día y otro también andaba fuera del país para atraer inversión extranjera al estado, a partir de la venta de una mano barata calificada y la explotación sin límite de los recursos naturales de Yucatán.
Si bien es cierto que Mauricio Vila fue el gobernador mejor evaluado por distintas instancias, solo ellos sabrán por qué, pero así fue, ese prestigio no lo heredó Barrera, pero pensó que lo haría si denostaba a Morena, cuando Vila cooperaba y se entendía con AMLO.
El PAN no pudo atender las carencias del estado yucateco que le confío su voto hace 6 años al gobernador, y 3 (más) al alcalde, no pudieron mirar lo profundo de Yucatán, pues estaban más preocupados por la foto que por los hechos, mientras la oposición se la pasó repartiendo apoyos económicos a la población al interior y en la capital del estado.
Por su parte AMLO, doto de obras que dieron empleo y satisfacción a Yucatán como el Tren Maya o el Parque de la Plancha, ambos implicaron fuentes de trabajo, aunque el primero arrazará con miles de kilómetros de selva, pero la plantearon como una construcción de futuro aunque todavía no se vea claro, se perciba poco funcional o incierto, y a quienes desplazaron por la construcción del Parque la Plancha hasta casa les dieron, aunque al parecer las escrituras todavía no llegan en su totalidad.
Las alertas no atendidas
Hubo una alerta que el candidato a gobernador, no se sabe si no la vio o la obvio, que fue cuando dos de las más familias más acaudaladas del estado le otorgaron su apoyo a la futura presidenta, lo que pudo haber dado idea que el sector empresarial no andaba del todo bien con el PAN o con Renán.
Los últimos apagones y el calor reciente, pudieron ser un factor que cambiara la intención del voto de última hora. No hubo una política pública que financiara paneles solares, ante tanta llamada atención sobre el cambio climático y la ineficiencia de la CFE para generar energía eléctrica.
Tampoco el PAN supo ver, que su coalición de partidos era un absurdo, no hay agua y aceite que se mezclen jamás, fue fusionar al presente con un pasado por un futuro que ya nadie quiere ver.
Por último, el PAN tampoco entendió que por donde cruza una de las obras más emblemáticas de la 4T hubiera un gobierno de oposición, y más si este es la cereza del pastel de la península. De ahí que Claudia Sheinbaum, viniera muy seguido a Yucatán para apoyar a los candidatos de Morena, porque es cierto, no lo sentían muy seguro, y esta presencia constante junto con la de AMLO la escatimó el PAN.
El Futuro
El futuro es incierto, aunque no hay que tener una bola de cristal, para más o menos entender de qué va. Seguiremos teniendo las carencias que ya se tenían en seguridad, educación y salud.
A lo mejor cambia la política energética, en cuanto que la futura presidenta es consciente del medio ambiente, pero no sabemos, si como en el maximato, reciba instrucciones desde la Chingada, donde dijo que AMLO se iba a ir a resguardar para alejarse de la vida pública y política, y que solo sí hablaría con la presidenta, si esta se lo pidiera, habrá que ver.
