A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde el 2021 declaró que es inconstitucional criminalizar el aborto, aún hay 17 estados de la república mexicana que no han actualizado sus leyes locales para reconocer este derecho.
Yucatán es uno de los estados donde aún no se reconoce este derecho, a pesar de que en la legislatura pasada incluso existió una iniciativa propuesta en el Congreso para reconocer la despenalización; sin embargo, esta iniciativa nunca avanzó.
La abogada Andrea Tamayo apunta que los derechos sexuales y reproductivos si bien son derechos humanos, también tienen que reconocerse como parte del derecho a la salud.
“Hay que mirar desde la transversalidad que los derechos humanos aún tienen muchísimas brechas para que las mujeres y personas gestantes y en general la población en México pueda acceder a los servicios de salud”.
Andrea Tamayo, abogada con perspectiva de derechos humanos y género
La Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) e Interrupción Legal del Embarazo (ILE) se tienen que mirar como un tema de salud pública, de lo contrario se continúa criminalizando porque provoca la falta de vinculación entre sector salud y la procuraduría de justicia; así lo advierte la abogada.
Desde su experticia legal, señala que la SCJN reconoce la inconstitucionalidad de no legalizar el aborto y criminalizarlo, sin embargo, las constituciones locales no han hecho las adecuaciones pertinentes, como ocurre en Yucatán que la Constitución local aún dice que respeta la vida “desde la concepción”, sin tomar en cuenta que los derechos humanos inician con el registro del o la bebé.
Esta falta de actualización en las leyes, ocasiona que mujeres, adolescentes y niñas en lugar de ser atendidas sean denunciadas, especialmente en municipios y/o con mujeres y personas gestantes mayahablantes que ni siquiera saben por qué son detenidas.
Desde su visión, es necesario cambiar la idea de que el aborto es clandestinidad y requiere juicio social. “También soy madre y por eso sé que la maternidad debe ser por elección y no por obligación”.
Además de la declaratoria de inconstitucionalidad de la SCJN, la NOM-046 y Ley General de Víctimas, reconocen la IVE, en particular, para personas que han sido víctimas de violencia sexual.
En México, incluso ya existe un Lineamiento Técnico para la Atención del Aborto Seguro en México.
Por su parte, Regina Carrillo, representante del Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (CEJUDI), opina que es fundamental incorporar una perspectiva intercultural, es decir, con reconocimiento de lenguas indígenas incluidas en los procedimientos por aborto, ya que 1 de cada 4 niñas y adolescentes que acceden a un aborto son personas indígenas.
“Hablar de aborto, de interrupción del embarazo es hablar de un tema que tiene que ver con pobreza, de exclusión social y las mujeres en estas condiciones son las que han llegado a la cárcel y han vivido diferentes tipos de violencia, discriminación y revictimización cuando deciden acceder a este derecho”.
Regina Carrillo, representante de CEJUDI
Existen alternativas para que tú decidas
Aunque todavía existan estados que continúan sin actualizar su normativa, existen asociaciones que trabajan por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes. En el caso particular de Yucatán, Igualdad Sustantiva Yucatán (ISY) cuenta con un protocolo para acompañar la IVE.
Kelly Ramírez Alpuche, representante de ISY, explica que dicho protocolo cuenta con toda la información necesaria para convertirse en acompañantas, otorgando orientación tanto sobre los medicamentos como los valores y reflexiones que requieren para brindar esta atención, ya que las acompañantas no solamente brindan información para realizar el proceso, sino que están durante todo el proceso e incluso después del aborto (sea de forma presencial o virtual).
Eso sí, destaca que este acompañamiento no se trata de una especialidad médica, ginecológica o psicológica, pues no se requiere formación en áreas de la salud para acompañar este procedimiento.
En ISY cuentan con 30 acompañantas que han sido capacitadas con el protocolo de acción, mismo que les indica que lo primero que requieren es conocer los antecedentes clínicos para decidir si es viable el aborto con medicamentos o requiere otro proceso.
Entre la información clínica, las acompañantas saben qué medicamentos utilizar (tanto para la interrupción como para los síntomas del procedimiento) considerando el número de semanas, así como el peso de la usuaria, con el objetivo de garantizar la efectividad y seguridad. En este protocolo, cuentan con información para acompañar hasta la semana 28.
Entre muchos otros temas que les brindan a las acompañantas, también les orientan sobre herbolaria para tratar los síntomas, así como información para las consideraciones en caso de una emergencia, entre ellas destacan que el legrado no debe aceptarse por ser una práctica obsoleta e invasiva.
Finalmente, es de destacar que en Yucatán el Hospital General Agustín O’Horán forma parte del programa “Aborto Seguro”, Pavel Calderón, responsable de este, informa que las usuarias que acuden al mencionado nosocomio para la interrupción del embarazo reciben una evaluación integral, realizando desde una entrevista hasta ultrasonido y revisión física. Destaca que los tratamientos se indican a partir de esto, pero sin distinción, todos son ambulatorios.
Con este programa han atendido a mil 23 usuarias, realizando 394 Aspiraciones Manuales Endouterinas (AMEU), 423 abortos con medicamentos, 29 inducciones de Asistolia Fetal, 68 AMUs en el segundo trimestre y 28 abortos ambulatorios con medicamentos en el segundo trimestre. Esto, entre marzo de 2022 y agosto de 2024. Entre todas ellas, destaca, ninguna ha atravesado complicaciones.
“Lamentablemente hay muchos de mis colegas que argumentan la objeción de conciencia, es una circunstancia que no podemos evitar, pero sí hemos incidido en capacitaciones y pláticas directas y ha disminuido la negación, entonces puede objetar conciencia de no hacerlo, pero las deriva”.
Pavel Calderón, responsable del programa “Aborto Seguro”
A pesar de que brindan esta atención, reconoce que la primera cita puede tener una demora de hasta dos semanas para agendarse, ya que se trata de un programa público que únicamente cuenta con él como médico y una psicóloga.
Esta falta de personal, abunda, se debe a que no hay suficiente personal que tenga la capacitación necesaria para brindar este servicio, particularmente para realizar la aspiración en un consultorio, pues suelen hacerla en quirófano y parte del aborto seguro es recibirla en un consultorio de forma ambulatoria; además, también hay cambios administrativos que han limitado la contratación de personal.
“Tenemos equipo, tenemos ultrasonidos, tenemos medicamentos. Cuando hemos necesitado a veces las mismas usuarias nos donan medicamentos para otras usuarias, entonces podemos solventar esa parte”.
Y aunque reconoce que esta atención se vio suspendida durante un par de meses, debido a un tema administrativo, actualmente ya se encuentra activo al 100 por ciento. En este hospital, asegura, se les atiende con base en derechos humanos y sin juicios.
Para el caso de embarazos avanzados, explica, les brindan la asesoría psicológica y la primera medicación, posteriormente las canalizan a un hospital donde les puedan realizar el procedimiento.
“El aborto seguro es menos peligroso que continuar con un embarazo no deseado”, enfatiza el médico.
Como parte del primer contacto, a las mujeres y personas gestantes les informan sobre la legislación que les permite realizar la interrupción del embarazo, así como la seguridad del procedimiento que les realizarán. Esta atención puede solicitarse a través del número 999 584 4709.
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