“Hay un posicionamiento de la comunidad, lo primero que se ha dicho es que el INAH pague por los 40 años de ocupación que ha tenido del sitio y lo segundo es que se cree un nuevo acuerdo para que la comunidad administre la zona arqueológica, reconociendo que el INAH tendrá las facultades para cuidar, proteger, excabar”
Representante de la comunidad de Telchaquillo
Desde hace casi un año la ciudad de Mayapán, actualmente conocida como zona arqueológica, está cerrada y la comunidad de Telchaquillo ha declarado que continuará de este modo mientras siga en riesgo. La exigencia de la comunidad Maya es clara: no a la expropiación de Mayapán.
El representante de la comunidad de Telchaquillo*, explica que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) pretende que la comunidad aparentemente acepte la expropiación convenida. Hasta ahora, la administración de la zona arqueológica ha estado en manos del INAH, pero asegura que la comunidad no ha dado su consentimiento.
“Después de tantos años la comunidad reflexionó con respecto a que la zona arqueológica está dentro de la comunidad, pertenece a la comunidad y no habían estado recibiendo ningún beneficio”.
Representante de la comunidad de Telchaquillo
Destaca que fue hace un año que comenzó el conflicto por la ciudad de Mayapán y hasta ahora no se ha realizado una asamblea ejidal formal para escuchar a las y los ejidatarios, así como tomar en cuenta su decisión con respecto a esta zona arqueológica.
“El comisariado había estado llevando las negociaciones sin consultar propiamente a la asamblea”.
Este 6 de noviembre, luego de meses solicitando una asamblea de la comunidad con el INAH —primero con el comisariado y posteriormente realizando una solicitud formal a la Procuraduría Agraria—, el INAH realizó una convocatoria para dicha asamblea, pero lo hizo para el día siguiente, el 7 de noviembre. La Procuraduría Agraria, les dio un plazo de 15 días para realizar la convocatoria.
“Y resulta que en el plazo de 15 días que venció ayer aparecieron un par de convocatorias pegads en la comunidad, pero la convocatoria es pegada con un día de anticipación a la fecha de la asamblea (7 de noviembre)”.
Representante de la comunidad de Telchaquillo
Señala que esta no fue la única irregularidad, pues además de colocar la convocatoria sin anticipación, ese mismo 6 de noviembre colocaron la convocatoria de la segunda asamblea, como dando por sentado que no acudirían el 7. La convocatoria a una segunda asamblea no debe realizarse hasta confirmar que no hubo quórum legal en la primera, y de hecho, la convocaron con fecha del 7 (simulando haberla puesto después). Siguiendo la normativa, la segunda asamblea deberá realizarse, independientemente del número de personas que lleguen.
Actualmente ya existe el Comité de Lucha Indígena de Telchaquillo, por medio del cual están defendiendo su territorio e incluso ya entregaron un documento a Diego Prieto, director del INAH, presentándole la propuesta de coadministración, que implica conservar la administración de la zona arqueológica por parte de Telchaquillo, mientras que el instituto tiene las facultades de protección, excabación, entre otras.
Aquí puedes leer el comunicado que realizó el propio Comité de Lucha Indígena de Telchaquillo hace unos meses, en septiembre de este mismo año:
*El nombre del representante de la comunidad fue omitido por razones de seguridad