La Península de Yucatán enfrenta una crisis ambiental que amenaza no solo a las abejas, sino también a las comunidades que dependen de ellas para su sustento. Leydy Pech Martín, reconocida como la guardiana de las abejas, y otros líderes de la región, han alzado la voz ante la deforestación y el uso de agrotóxicos, factores que han provocado la muerte masiva de estos polinizadores esenciales. En respuesta, una reciente sentencia histórica busca reconocer a las abejas como sujetas de derechos, abriendo la puerta a políticas públicas que garanticen su protección y la preservación de los ecosistemas en los que habitan.
Leydy Pech Martín, guardiana de las abejas, explica que se encuentran en una situación crítica, ya que no solamente son el municipio más deforestado a nivel nacional, sino que también están teniendo otras afectaciones debido a los monocultivos de soya, arroz, entre otros granos que se producen a gran escala.
Esta situación, enfatiza, es grave porque el agua está contaminada, tienen enfermedades relacionadas con plaguicidas, no pueden producir sus propios alimentos, sus semillas criollas se encuentran en riesgo y las abejas se están muriendo.
“Hay una pérdida de nuestro patrimonio que es nuestro territorio”
Leydy Pech, guardiana de las abejas
En la Península de Yucatán, detalla, son más de 27 mil familias que dependen de las abejas, que forman parte del sistema que les sostienen, junto con la producción de las milpas.
Con la sentencia que resulta en favor de las abejas, espera que se generen acciones para garantizar la producción, no solo de las polinizadoras, sino también de los espacios que requieren para asegurar su supervivencia.
“Se requieren acciones de políticas públicas que garanticen que no se sigan muriendo más abejas. Corredores agroecológicos, porque hemos demostrado que es posible hacer agricultura de otra manera y eso se tiene que garantizar en la península”
Leydy Pech, guardiana de las abejas
Entre las acciones urgentes, señala la prohibición de plaguicidas, porque están matando a las abejas. A ella misma, ya se le murieron 40 jobones como consecuencia de estos agrotóxicos, en cada jobón había un promedio de 3 mil abejas, por lo que perdió alrededor de 120 mil meliponas en esa ocasión.
Mientras no se detengan todos los factores que están poniendo en riesgo a las abejas, advierte, será imposible su recuperación. “No basta con reforestar, la reforestación no es suficiente mientras no integre toda esta parte cultural, ambiental, social y el entendimiento de la importancia que tienen las abejas”.
La deforestación, abunda, no solamente elimina árboles, también erradica pájaros, animales, microorganismos, entre muchos otros elementos ambientales. Y en la reforestación es necesario considerar que exista biodiversidad, así como flores que puedan polinizar las abejas.
La guardiana de las abejas, subraya que las acciones tienen que partir desde las realidades, es decir, desde el conocimiento de los pueblos mayas.
La muerte masiva de abejas no solamente ocurre en Hopelchén
Aunque en Hopelchén existe una lucha muy fuerte por la muerte masiva de abejas, así como por la deforestación que ha sufrido, la problemática no solamente existe allí. En Tizimín también han denunciado que los agrotóxicos están afectando la apicultura y meliponicultura.
Marco Antonio Cupul Cu, de la Alianza Maya por las Abejas, Kaabnaloón, señala que han sufrido bajas en sus colmenas desde el 2018, aunque en ese momento no sabían que el problema no era únicamente de Tizimín, sino de la región.
En ese momento, recuerda, nadie se atrevía a demandar o levantar la voz; sin embargo, ahora se han unido para defender a las polinizadoras.
Detalla que desde 2010 hasta este año, se han muerto aproximadamente 2 mil colmenas, como consecuencia de mega proyectos que utilizan agroquímicos como fipronil y otros productos que son letales para las abejas.
“El cambio de uso de suelo, los permisos para agroindustria de monocultivos y transgénicos ha sido una afectación para la zona de pecoreo de las abejas. Eso ha ido afectando y seguirá afectando nuestro proyecto orgánico, porque al haber agroquímicos en la zona, si llega a haber algún residuo de agroquímicos en nuestra miel se da a la baja nuestra apicultura y eso es una amenaza para todos los apicultores de la península”
Marco Antonio Cupul Cu, de la Alianza Maya por las Abejas, Kaabnaloón
Tan solo este año, han acompañado a 35 personas apicultoras que perdieron colmenas, lo que representa alrededor de mil 200 colmenas en la zona. En su caso, espera que con la sentencia reciente, se deje de ver a las abejas como un ganado y se les reconozca sujetas de derechos para garantizar su supervivencia.
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¿Cuál es la sentencia y cómo lograron que ocurra?
Alrededor 15 comunidades de la zona de Hopelchén presentaron un amparo para solicitar que las abejas sean consideradas sujetas de derechos, para garantizar su protección. Luego de un largo proceso, la Jueza Cuarta de Distrito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa, otorgó el amparo a favor, con lo que se reconoce el valor ecológico y cultural de las abejas, así como las graves omisiones de las autoridades federales y estatales que han provocado la muerte masiva de estos polinizadores esenciales.
El amparo fue presentado el 19 de mayo de 2023, en el marco del Día Mundial de las Abejas,
argumentando violaciones a los derechos de la naturaleza y los derechos colectivos de los pueblos mayas a la libre determinación, el territorio y la integridad cultural. En el juicio señalaron la omisión de las autoridades federales y las estatales frente a las dos principales causas de muerte masiva de las abejas que son la utilización indiscriminada de agrotóxicos como fipronil, glifosato y neonicotinoides, y la deforestación desenfrenada.
El abogado Jorge Fernández Mendiburu, explica que este amparo fue presentado por las comunidades mayas debido a la gravedad de las muertes sistemáticas en Hopelchén, pues en 2023 hubo varios eventos de este tipo con muertes de millones de abejas.
Esto ocurría, a pesar de todas las denuncias que habían hecho los pueblos mayas, levantando la voz por el uso de agrotóxicos que estaba matando a las polinizadoras. Fue por esto que decidieron presentar el amparo, con la referencia de la petición de recnocer a los cenotes como sujetos de derechos, por lo que ahora exigían que las abejas sean también sujetas de derechos para reconocer su importancia ecosistémica.
“Con esta sentencia lo que esperamos es básicamente que las autoridades federales realicen acciones contundentes”
Jorge Fernández Mendiburu, abogado
Esto, significa, que debe prohibir los agrotóxicos como fripronil y neocotinoides, así como glifosato —que ya está prohibido, pero se sigue utilizando—. Además, deberá haber un programa de restauración que se planee junto con las comunidades, para que con sus saberes, se logre restaurar. “Y por supuesto el cese de esta política de monocultivos que ha tenido impactos totalmente destructivos para las comunidades y los pueblos de la Península de Yucatán”.
Para dar cumplimiento a la sentencia, la Presidencia de la República, representada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) en el ámbito federal. Asimismo, compromete a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y a la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía
(SEMABICCE) del gobierno del estado de Campeche deberán implementar acciones que realmente
combatan la grave crisis que ha generado la mortandad masiva de abejas, entre ellas:
- Prohibir totalmente agrotóxicos como el fipronil y los neonicotinoides, ya vetados en gran parte de
Europa. - Aplicar plenamente el decreto que restringe el uso del glifosato.
- Prohibir las fumigaciones aéreas que ponen en riesgo a las abejas y al ecosistema.
- Investigar y sancionar las deforestaciones ilegales que han devastado la región.
- Establecer un programa participativo con las comunidades locales para crear corredores biológicos
y restaurar los ecosistemas afectados. - Declarar a las abejas como sujetos de derechos y reconocer a las comunidades mayas como sus
guardianas, en virtud de su relación ancestral y cultural.
